Ya veo quién eres.

Ya veo quién eres detrás de ese máscara y esa piel.
Veo qué pretendes con cada paso que das ahora.
Esperas una señal que te haga recibir todo lo mucho que das dentro de ti.
Hay una pasión desbordante que encoleriza tu ser con cada paso que no das.
No das un paso que encoleriza tu ser, hay una pasión.
Y después de una retroversión, consigues ver el centro de tu pecado.
Una vez que nos encontramos ambos y nos hemos convertidos en algo más que esencias.
¡Celebremos ahora toda esta carne y piel que recubre nuestro ser! ¡Y disfrutemos cada pequeña muestra del ser que nos recibe, que nos acompaña; celebremos que toda nuestra carne y piel encubren nuestra vida más angosta! Recibiremos un poquito de él.

Ya veo quiénes somos, hermana, el puerto está cerca, pronto bajaremos de esta barca, y podremos atisbar una isla de inmensidades agorafóbicas que nos complacerán con el vuelo más alto del pájaro que tanto habíamos temido.
Ese día llegará, y pronto lo veremos.

Bajo la tormenta vislumbro una figura que brilla y me atemoriza.

Estoy temiendo encontrármela cualquier día.

Está hambrienta y parece que me mira sin un rostro que me dictamine qué hacer.

Hay algo oscuro en su ser...

Fui a comprobar qué era.

Me dio una podredumbre de mi fe para luego lanzar a Dios bajo mis rodillas.

Esta vez voy a intentarlo por enésima vez.

Si mi hermano dice que llegaremos al puerto, será porque es verdad, pero mi resistencia me pide que me quede en tierra

¡ah! cada vértebra de mi atormentada psique me lleva a un puerto más lejano y monstruoso que construyo con cada efímera voz que dejo atisbar por quienes no tienen oídos para ver.

Cada ojo escucha lo que pasa, y siento una sediente ira que lleva a mi hermano a una claustrofóbica cárcel de mí.

Déjale que arda, déjame arder.

Déjame exterminar todo para iluminar con cada ceniza que salte de mi obra maestra.

Ésa que se acerca a mí y temo.

- Dale la mano, no tienes nada que temer. Cada vértebra de ese ser que ves lo conoces desde hace mucho.

Y ahora esa temida sombra se posa sobre mis hombros, y me lleva a un lugar que desconozco, y le pido a mi hermano que por favor libere esta presión de mí. Es un punto singular que me lleva a la claustrofobia de mi hermano (por favor, liberta a esta presión de mí, de cada una de mis vértebras).

Por favor, liberta esta presión en mí.

Por favor, libérame de mí misma.

Llegada a la isla.

Mi hermana descansa plácidamente en su camastro.
La mantengo lejos de todo lo que la atemora.
Con este refugio elástico podremos ser felices toda la vida.
Hemos conseguido atisbar la agorafobia y adorarla para que nos mantenga en una encantadora claustrofobia hogareña.
Le leo cada cuento que escucho, cada nota que veo, le rezo a algún Dios que la liberen de sus peores pesadillas. Sin duda Gretel está siendo ahora el hermano mayor de Hansel.
Adoro cómo destruye simplemente cada trazo de luz que se rinde a su efigie.
Llegar a este isla no ha sido nada fácil teniendo en cuenta las tierras de las que venía, y el luto que ella ha decidido vestir al encontrarse por fin en una cárcel que la mantenga alejada de todo lo que todavía ha nacido para que sea destruido por ella misma.
Sólo hay momentos que deberías escuchar cómo te abrazan, y cómo te llevan a una paz verdadera bajo tu piel.
Tan claros que aún no los puedes escuchar, tan nítidos que nos los puedes ver.
¿Qué sería de ti sin una lágrima que tirar o sin un grito que dar? Después de un momento, vislumbré su figura llorando, pidiendo a gritos que la dejara salir, esa sombra que ella temía, esa sombra que la ha enviado al Infierno y quema, y la abrasa, y cada brasa que esa sombra vive, la derrite por dentro.
Rezo para que venga pronto la neumonía, con la lluvia cual compañera, y la mate.

Aquí se halla mi versión de ella, un eterno viento que gira.

Aquí se halla mi versión entera de ella.

¿cuál de las dos opciones podría tomar sin que le hiciera más daño?

¿Cuál de las dos maldades es más conveniente a un pérfido como mí mismo para no contrariar su naturaleza y nuestro lazo?

Desaparecido para matarla.

Torturándome para salvarla.

¿Cuál de las dos menores fes quieres abrazar para perpetuar tu maldad?

¿Cuál de las dos que quedan reptan a tu objetividad?

Si la mata, se muere en vano.

La naturaleza no te ha arreglado en ponerte en ningún límite.

Bueno, tal vez deba dormir con una fe menor y alejarme por siempre.

Bueno, tal vez deba dormir y aceptar una fe maldita para confeccionarte a mi diseño.

¿Cuál de las menores fes encantadas prefieres?

Si eligiera una en vano, sería falsa, y si lo hago en vano, sería libre.

Ella es mi versión de mí, la confeccioné desde mi niñez.

Bueno, no me importa ya qué elegir.

El amor es una gratitud cuando no queda nada que probar.