lunes, 23 de abril de 2012

El placer es todo mío.


Nací en una nube. Un mundo ruidoso, y una negativa emoción al salir de ella.
Alojaba mi ser en un bosque, con terrores y emociones todos ahí dentro.
Lo congelé todo, y todo se volvió hermoso. El peligro fue desconocer la terrible debilidad del hielo.
Me encontré a mí mismo derritiéndome, y pasé de ser un elemento de agua a uno de fuego.
Cuán terrible fue saber el poder que tenía el fuego sobre mí, y que la única manera de apagarlo era echándome tierra por encima.
Cuando me quise dar cuenta, me encontré a mí mismo enterrado.
En ese momento me asfixiaba, no podía apenas sentir una gota de aire por todo mi ser.
Mi cuerpo y mi mente se asfixiaban con la esperanza de que al final hubiese muerto; tal como se esperaba por mi entierro.
Con esta asfixia, carencia de oxígeno, me encontré con la paradoja de poder ser al fin libre y balancearme y oscilarme por el aire.
Al fin podría ser libre y me encontraría lejos de este mundo atroz.
Mi terror fue volver a encontrarme a mí mismo rodeado de agua,fuego,tierra y aire y tener que acarrear con todos ellos a la vez.
Quizá un beso de amor verdadero pueda salvarme todavía...

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